ZanChat logo

Free eBook, AI Voice, AudioBook: Noli me tángere by José Rizal

AI Voice AudioBook: Noli me tángere by José Rizal

AudioBook: Noli me tángere by José Rizal

0:00 / Unknown

Loading QR code...

You can listen full content of Noli me tángere by José Rizal in our app AI Voice AudioBook on iOS and Android. You can clone any voice, and make your own AudioBooks from eBooks or Websites. Download now from the Mobile App Store.

Listen to the AudioBook: Noli me tángere by José Rizal

JOSÉ RIZAL

NOLI ME TÁNGERE NOVELA TAGALA

Edición completa con notas de R. SEMPAU

Qué, ¿no podría César presentarse En vuestras tablas y un heroico Aquiles, Un Orestes ó Andrómaca mostrarse?

¡Quia! Si no vemos más que concejiles Personas, curas, frailes, secretarios, Mercaderes, soldados, alguaciles.

Dime: ¿qué pueden tales perdularios Pensar ó hacer? ¡Para esos hombres viles Sólo ocurren sucesos ordinarios!

Schiller: La sombra de Shakespeare.

BARCELONA

Casa Editorial Maucci.--Mallorca, 226 y 228

Buenos Ayres México Maucci Hermanos Maucci Hermanos Cuyo, 1070 1.a del Relox, 1

1902

JOSÉ RIZAL Y MERCADO

Nació en Calamba é hizo sus primeros estudios en Manila, donde publicó sus poesías juveniles. Tenía sólo trece años cuando dió al teatro un melodrama en verso que llevaba por título: Junto al Pásig, y después de esta producción, favorablemente acogida por el público y la prensa, escribió una oda A la Juventud filipina y una loa denominada El Consejo de los Dioses, dedicada á conmemorar el centenario de Cervantes.

Discípulo de los jesuítas, recibió de éstos educación esmerada, con que se acrecentó su natural ingenio. En 1882, siendo aún muy joven, pasó á España y cursó la carrera de médico y la de Filosofía y Letras.

Poco después, visitó las principales poblaciones de Europa y se entregó con ardor al estudio de la filología. Conocedor de algunas lenguas clásicas, quiso aprender los principales idiomas europeos, y merced á su aplicación, su claro entendimiento y sus viajes, salió airoso de su intento. Poseyó, además del tagalo, su lengua materna, el español y el ilocano, aunque este último no le fué nunca familiar como el primero.

No conoció la pereza. En las horas que su profesión de médico le dejaba libres, pintaba y esculpía. Su habilidad de escultor era muy notable, y, según Blumentritt, revelaba verdadera vocación de artista, encariñado con la improductiva y hermosa labor.

Vivió sucesivamente en París, Bruselas, Berlín, Londres, Gante y las principales ciudades del Rhin, flores abiertas al lado de las fecundas aguas. También se detuvo en Italia y cruzó los lagos de Suiza, que parecen reflejar en sus ondas la alegría y la pureza del cielo del Mediodía.

En 1890, después de su viaje al Japón, volvió á Madrid y con Marcelo del Pilar y otros filipinos publicó La Solidaridad, periódico consagrado á la defensa de los intereses del Archipiélago. Su vigorosa campaña, sólo secundada por algunos liberales, no mereció la aprobación de los políticos en general, y, desalentado, se marchó á Bélgica, fijando otra vez su residencia en la ciudad de Gante, donde publicó un libro titulado El Filibusterismo.

Desde Gante envió á La Solidaridad algunos bien escritos artículos que le acreditaban de audaz polemista y distinguido literato, y allí corrigió las notas destinadas á la nueva edición del curioso libro de Morga, Sucesos de las Islas Filipinas, reimpreso en París.

Pero el dulce recuerdo del país natal no le abandonaba un solo instante: en Filipinas vivía su amada, allí tenía sus parientes y amigos que le llamaban sin cesar, deseosos de abrazarle, y por su desgracia partió, en el punto en que estallaba la sangrienta revuelta de Calamba, suceso inesperado que le obligó á detenerse en Hong-Kong.

Meses después, desoyendo los consejos de sus paisanos y los requerimientos de la prudencia, fiado en la decantada lealtad española, nada menos que partió á Manila y fué detenido al llegar, no obstante el salvoconducto que llevaba, refrendado por el Capitán general del Archipiélago.

Se le envió desterrado á Dapitán (Mindanao) y se le prohibió toda comunicación con sus partidarios, á la vez que la autoridad local le sometía á la más escrupulosa vigilancia. Esta incomunicación no impidió que, cuatro años más tarde, al declararse la insurrección por él prevista, se le procesase militarmente y se le condujese á Manila.

En Septiembre de 1896 vino á Barcelona, recomendado á la benevolencia de las autoridades milita

You can download, read online, find more details of this full eBook Noli me tángere by José Rizal from

And convert it to the AudioBook with any voice you like in our AI Voice AudioBook app.

Loading QR code...

Free eBook, AI Voice, AudioBook: Noli me tángere by José Riz | ZanChat AI