ZanChat logo

Free eBook, AI Voice, AudioBook: Heath's Modern Language Series: Mariucha by Benito Pérez Galdós

AI Voice AudioBook: Heath's Modern Language Series: Mariucha by Benito Pérez Galdós

AudioBook: Heath's Modern Language Series: Mariucha by Benito Pérez Galdós

0:00 / Unknown

Loading QR code...

You can listen full content of Heath's Modern Language Series: Mariucha by Benito Pérez Galdós in our app AI Voice AudioBook on iOS and Android. You can clone any voice, and make your own AudioBooks from eBooks or Websites. Download now from the Mobile App Store.

Listen to the AudioBook: Heath's Modern Language Series: Mariucha by Benito Pérez Galdós

MARIUCHA

COMEDIA EN CINCO ACTOS

POR

BENITO PÉREZ GALDÓS

EDITED WITH INTRODUCTION, NOTES, AND VOCABULARY

BY

S. GRISWOLD MORLEY, PH.D.

ASSOCIATE PROFESSOR OF SPANISH IN THE UNIVERSITY OF CALIFORNIA

D. C. HEATH & CO., PUBLISHERS

BOSTON NEW YORK CHICAGO

COPYRIGHT, 1921,

BY D. C. HEATH & CO.

ACTO PRIMERO

ESCENA PRIMERA

Mansión de los señores de Luján. Salón principal. Lujo moderado, pero ostentoso. Hay varias mesas con objetos de adorno y sobre una, un libro de música abierto. Al fondo, una gran puerta que da al comedor; a la derecha, otra que conduce a una sala de música. Unas ventanas dan a un jardín.

Al levantarse el telón, la señora de Luján, DOÑA LUISA, está sentada en un sillón, absorta en la lectura de una carta que acaba de recibir. Es una mujer de unos cincuenta años, elegante, pero con un aire de constante inquietud. Su hija, MARIUCHA, de unos veinte años, de belleza fresca y vivaz, está de pie junto a una mesa, hojeando distraídamente un álbum de fotografías.

DOÑA LUISA (Termina de leer y deja caer la carta sobre su regazo, con un suspiro.) ¡No lo puedo creer! ¡Es imposible!

MARIUCHA (Sin levantar la vista del álbum.) ¿Qué sucede, madre? ¿Otra de esas cartas de pésame que te vuelven el alma a los pies?

DOÑA LUISA Peor que eso, hija. Es de mi cuñado, el doctor Luján. Te aseguro que me tiemblan las manos al sostenerla.

MARIUCHA (Cierra el álbum y se acerca a su madre, con interés.) ¿Y bien? ¿Qué dice ese santo varón? ¿Qué nueva calamidad ha ideado para atormentarnos?

DOÑA LUISA (Con voz baja y temblorosa.) Dice que... que viene a Madrid.

MARIUCHA (Sorprendida.) ¿Viene a Madrid? ¿El tío Anselmo? ¡Qué noticia tan inesperada! ¿Y por qué? ¿Viene de misión oficial? ¿A visitar a su sobrino Ricardo?

DOÑA LUISA No, Mariucha, no es por eso. Viene por... por mí.

MARIUCHA (Incrédula.) ¿Por usted? ¿Qué tiene que ver usted con su visita?

DOÑA LUISA (Se pasa la mano por la frente.) ¡Ay, hija mía! Es que... es que yo le he escrito.

MARIUCHA (Retrocede un paso, atónita.) ¡Usted le ha escrito! ¡A Anselmo! ¡Pero si desde hace veinte años no le dirigís la palabra! ¿Qué clase de locura es esa? ¿Qué os ha movido a escribirle después de tanto tiempo?

DOÑA LUISA (Con un tono de desesperación contenida.) Un motivo muy grave, Mariucha. Un motivo que solo tú, mi única confidente, puedes comprender en toda su amargura.

MARIUCHA (Se sienta en el borde de un taburete frente a su madre.) Hablad, madre. Ahora tengo el alma en un hilo.

DOÑA LUISA (Señala la carta.) Me pide permiso para venirse a vivir con nosotros.

MARIUCHA (Con un estallido de risa nerviosa.) ¡Ja, ja, ja! ¡Es el colmo de la desfachatez! ¿El tío Anselmo, que se cree un ermitaño, que vive retirado en aquel convento de la sierra, quiere venir a vivir a nuestra casa, a contaminar con su santurronería este ambiente?

DOÑA LUISA (Molesta.) ¡No te burles, Mariucha! Tu tío Anselmo no es un santo, pero es un hombre bueno y recto. Y si viene, es porque no tiene a dónde ir.

MARIUCHA ¿Que no tiene a dónde ir? ¡Si es inmensamente rico! Se ha dedicado a acumular tierras y dineros en la Mancha como un usurero. ¡Tiene más ducados que pelos en la cabeza!

DOÑA LUISA (Baja la voz aún más.) No son sus tierras lo que le preocupa, hija. Es... es otra cosa.

MARIUCHA (Se levanta y empieza a pasear.) No entiendo nada. Si no es por dinero, ¿por qué viene? ¿A dar sermones a mi pobre Ricardo? ¡Ya bastante tiene con sus problemas de político en ciernes!

DOÑA LUISA (Se levanta también, con firmeza.) Anselmo viene a pedirme que le entregue a Mariucha.

MARIUCHA (Se detiene en seco, el rostro lívido.) ¡¿Qué dice?!

DOÑA LUISA (Le agarra las manos.) Quiere que te cases con él.

MARIUCHA (Se zafa bruscamente, retrocediendo.) ¡Dios mío! ¡Pero eso es un disparate! ¡Es una abominación! ¿Casarme con mi tío, con un hombre veinte años mayor que yo, un cascarrabias, un fanático? ¡Jamás!

DOÑA LUISA (Desesperada.) ¡Ay, hija mía, no me presiones! Es un compromiso antiguo.

MARIUCHA ¿Compromiso? ¿Qué compromiso puede haber entre usted y su cuñado que obligue a tal barbaridad?

DOÑA LUISA (Con los ojos humedecidos.) Un compromiso de palabra, Mariucha. Una promesa que hice en un momento de debilidad, cuando tu padre, Dios lo tenga en su gloria, estaba en la ruina y Anselmo nos salvó.

MARIUCHA (Su incredulidad se transforma en horror.) ¿Nos salvó? ¡A costa de mi porvenir! ¿Me está diciendo que usted me prometió en matrimonio a su cuñado para pagar una deuda?

DOÑA LUISA (Llorando abiertamente.) ¡Sí, hija! ¡Sí! Y ahora me reclama el pago. Dice que mi honor está en juego.

MARIUCHA (Saliendo de la habitación por la puerta de la derecha, con un grito ahogado.) ¡No! ¡No lo permitiré! ¡Mejor muerta que casada con ese hombre!

DOÑA LUISA (Corre tras ella, gritando.) ¡Mariucha, vuelve! ¡Hija, escúchame!

(La señora de Luján se desploma en el sillón, sollozando. La carta yace en el suelo.)

ESCENA SEGUNDA

La misma. Cinco minutos después.

Entra el SEÑOR DE LUJÁN, DON ALBERTO. Es un hombre de unos cincuenta y cinco años, de aspecto bondadoso, pero algo endeble. Lleva un periódico en la mano.

DON ALBERTO (Al ver a su esposa.) Luisa, ¿qué te pasa? He oído gritos. ¿Ha vuelto a tener un ataque de nervios?

DOÑA LUISA (Alzando la vista, con los ojos hinchados.) Alberto, ¡una desgracia!

DON ALBERTO (Deja el periódico y se sienta a su lado.) ¿Qué desgracia, mujer? ¿Ha pasado algo con Ricardo?

DOÑA LUISA No, no es Ricardo. Es Anselmo.

DON ALBERTO (Sorprendido.) ¿Anselmo? ¿Mi hermano? ¿Qué me dices? ¿Ha muerto?

DOÑA LUISA Peor, Alberto. Viene a Madrid. Y quiere llevarse a Mariucha.

DON ALBERTO (Confundido.) ¿Llevarse a Mariucha? ¿Para qué? ¿A qué viene esa historia? Yo no sé nada de Anselmo desde hace años.

DOÑA LUISA (Recogiendo la carta y entregándosela.) Léelo tú mismo. Te explicará todo.

(Don Alberto lee la carta con creciente extrañeza y malestar.)

DON ALBERTO (Termina de leer y arruga el papel.) ¡Es increíble! ¡Absurdo! Anselmo no puede exigir tal cosa. ¡Es un viejo loco!

DOÑA LUISA (Con voz seca.) Dice que es una promesa. Una deuda de honor.

DON ALBERTO ¡Deuda! ¿Qué deuda puede tener contigo Anselmo? Yo no debo nada a mi hermano. Y si tú hiciste alguna promesa imprudente, yo, como tu marido, te anulo y desconozco esa palabra. ¡Mariucha no se casará con él!

You can download, read online, find more details of this full eBook Heath's Modern Language Series: Mariucha by Benito Pérez Galdós from

And convert it to the AudioBook with any voice you like in our AI Voice AudioBook app.

Loading QR code...

Free eBook, AI Voice, AudioBook: Heath's Modern Language Ser | ZanChat AI